El tipo de envase llamado bag-in-box es ahora una opción beneficiosa para diferentes productos, como líquidos y polvos. Estas cajas son fáciles de manejar, duraderas y poseen una excelente capacidad de almacenamiento, lo que las convierte en favoritas de clientes y empresas por igual. A veces, puede que no prestemos suficiente atención a un detalle importante: el tipo de impresión de estas cajas, que contiene detalles e información sobre la marca.
Diferentes técnicas para cada ocasión
Cada técnica de impresión tiene sus propias ventajas y puntos importantes que contribuyen a que sus envases bag-in-box destaquen en las tiendas y muestren claramente lo que es su marca. A continuación, analizamos cuatro técnicas clave que suelen elegirse para imprimir en este tipo de envases.
Impresión Offset:
La impresión offset es muy apreciada para los envases bag-in-box, ya que proporciona una buena calidad y tiene usos flexibles. Funciona moviendo la tinta de una plancha a una capa de caucho y luego al material del envase. Esta impresora produce colores muy precisos, lo que es ideal para diseños detallados o marcas vivas. La impresión offset puede trabajar también con distintos materiales, como cartón y películas flexibles, lo que la hace adecuada para una amplia gama de opciones de envasado bag-in-box.
Impresión Masterflex:
La impresión Masterflex es flexible y poco costosa, muy adecuada para grandes proyectos. Utiliza planchas que se pueden doblar, por lo que la tinta va directamente sobre los materiales del envase para hacer rápidamente muchas copias. La posibilidad de repetir el proceso rápidamente es buena para hacer muchos envases bag-in-box. Además, la impresión Masterflex facilita los cambios, lo que ayuda a probar nuevos diseños o características en cada envase y mejora el reconocimiento y la interacción de los clientes con la marca.
Impresión flexográfica:
La flexografía, también conocida como impresión flexográfica, se utiliza mucho para envases, como bolsas en cajas. Ponen tinta en el material del envase con planchas curvadas que tienen partes altas. La flexografía tiene un tiempo de preparación rápido, lo que es bueno para trabajos de impresión que no son demasiado grandes ni demasiado pequeños. Utiliza bien la tinta y puede trabajar con distintos tipos de materiales, como los envases bag-in-box. La tecnología de la flexografía ha mejorado con el tiempo, permitiendo más opciones de colores y mejorando también la calidad de la impresión. Esto ayuda a crear envases atractivos que captan la atención de los clientes y hacen que la marca se vea mejor entre otros competidores.
Impresión serigráfica:
La impresión serigráfica, también llamada serigrafía, destaca por crear diseños vibrantes y atrevidos en la superficie de los envases de caja. Durante este método, la tinta se presiona a través de una malla fina para formar imágenes nítidas y vivas en el sustrato que hay debajo. La serigrafía es buena cuando se necesitan tintas especiales, como las metálicas o brillantes, y para imprimir sobre superficies texturadas. Puede que no sea lo más eficaz para grandes cantidades de impresiones, ya que hay métodos más rápidos, pero la serigrafía crea resultados duraderos y visualmente impactantes. Por eso las marcas que quieren algo muy especial suelen optar por ella.
Asesoramiento personalizado
En resumen, a la hora de decidir un método de impresión para envases bag-in-box, hay que tener en cuenta diferentes aspectos, como la cantidad de impresión necesaria, la complejidad del diseño, si encaja con el material utilizado y los límites de coste. Por suerte, Cartobol tiene muchas opciones de impresión, como la litografía offset, la tecnología masterflex, el proceso flexográfico y la serigrafía, que pueden satisfacer los distintos requisitos de su empresa. Si necesita buenos gráficos, una fabricación productiva o acabados únicos, Cartobol posee las habilidades y la tecnología para mejorar sus envases bag-in-box y hacer que su marca sea más notoria en el mercado.