Repasamos el desarrollo así como los inicios y la historia del bag in box a lo largo de los años.
Su historia se remonta a principios del siglo XX. Los envases bag in box eran un tipo de recipiente que contiene vino u otras bebidas en una bolsa flexible dentro de una caja rígida normalmente de cartón. El concepto de envasado se desarrolló como una forma de envasar y transportar el vino de manera más eficiente, ya que era más fácil de almacenar y manipular que las botellas de vino tradicionales.
¿Cuándo empieza la historia del bag in box?
El primer bag in box fue inventado por un productor de vino australiano en la década de 1950, que buscaba una forma de envasar y transportar su vino sin necesidad de usar las pesadas botellas de vidrio. Se le ocurrió la idea de usar una bolsa flexible hecha de plástico o papel de aluminio, que pudiera insertarse fácilmente en una caja de cartón. Esto permitió que el vino se dispensara fácilmente y también redujo el riesgo de rotura durante el transporte.
Pronto ganó popularidad entre los productores de vino, ya que brindaba una serie de beneficios sobre las botellas de vino tradicionales. Por un lado, era mucho más rentable de producir y transportar. Las cajas de cartón livianas y las bolsas flexibles utilizadas en el envase requerían menos material y energía para fabricarse, y ocupaban menos espacio y pesaban menos que las botellas de vidrio. Esto facilitó y abarató el transporte de vino a largas distancias.
El Baginbox también tuvo beneficios ambientales. Las cajas de cartón livianas utilizadas en los envases eran más fáciles de reciclar que las botellas de vidrio, y las bolsas flexibles se podían quitar fácilmente y reciclar por separado. Esto hizo que su embalaje fuera una opción más sostenible para los productores y consumidores de vino.
Además de estas ventajas, brindó comodidad a los consumidores. Las bolsas flexibles utilizadas en los envases tenían un grifo o pico, lo que permitía dispensar vino fácilmente sin abrir todo el envase. Esto facilitó servir el vino por copa y también permitió que el vino se mantuviera fresco por más tiempo, ya que la bolsa se podía volver a sellar después de cada uso.
El embalaje de Bag in box ha seguido evolucionando a lo largo de los años. Hoy en día, se usa para una variedad de bebidas, incluidos vino, jugo e incluso cerveza. Las bolsas flexibles utilizadas en los envases también se han vuelto más avanzadas, con el uso de múltiples capas y materiales para mejorar la vida útil y la calidad de las bebidas.
En general, este ha tenido un impacto significativo en la industria del vino y más allá. Su invención ha revolucionado la forma en que se envasa y transportan numerosos líquidos, y ha proporcionado numerosos beneficios tanto a productores como a consumidores. Con su continua evolución y creciente popularidad, la historía no acaba aquí y jugará un papel vital en la industria de las bebidas en los años venideros.